Aumentan los temores a la inflación de los alimentos a medida que las cosechas del Reino Unido se ven afectadas por el verano fresco y húmedo

Dec 03, 2023

Los agricultores advierten que el trigo, la colza, las patatas y otros cultivos se han visto afectados después del mes de julio más lluvioso registrado.

Los agricultores del Reino Unido han advertido que las cosechas de trigo, colza, patatas y otros cultivos se han visto afectadas por el verano fresco y húmedo, lo que genera temores de una mayor inflación de los precios de los alimentos.

El julio más lluvioso registrado en partes del Reino Unido corre el riesgo de chocar con el aumento de los precios de los ingredientes esenciales en los mercados globales debido al conflicto en curso en Ucrania y al clima impredecible que afecta las cosechas desde el sur de Europa hasta China.

El costo del trigo registró en julio su primer aumento mensual en nueve meses, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, debido a la incertidumbre sobre las exportaciones de cereales ucranianas desde la decisión de Rusia el mes pasado de poner fin al acuerdo sobre cereales del Mar Negro, que había garantizado un envío seguro desde Los puertos marítimos de Ucrania. Los posteriores ataques de Rusia a la infraestructura portuaria ucraniana en el Mar Negro y el río Danubio hicieron subir los precios internacionales del trigo un 1,6% el mes pasado, según el índice de precios de los alimentos de la ONU.

El índice de precios del arroz alcanzó en julio su nivel más alto en casi 12 años, después de aumentar un 2,8% sólo el mes pasado, según la ONU. El aumento se produjo después de que India prohibiera las exportaciones de arroz blanco no basmati el 20 de julio, en un intento de frenar la inflación interna de alimentos después de que las fuertes lluvias afectaran los cultivos en la nación exportadora más grande del mundo. En la región china de Heilongjiang, conocida como su “gran granero del norte”, las inundaciones han sumergido granjas y devastado cultivos.

Esto podría plantear más dolores de cabeza a los bancos centrales en su batalla contra la inflación. El Banco de Inglaterra advirtió esta semana que los hogares del Reino Unido estarían luchando con una inflación de alimentos de dos dígitos durante el próximo año, ya que los procesadores siguen cargando con costosos contratos de energía.

Feargal Shortall, director de análisis monetario del Banco, dijo que era poco probable que la inflación de los alimentos, actualmente en el 17%, cayera por debajo del 10% para fin de año, según los comentarios de los agricultores, distribuidores y fabricantes de alimentos que dijeron que sus propios costos continuaban. para subir a un ritmo rápido.

Muchos cultivos británicos se están cosechando al menos quince días más tarde de lo habitual, ya sea porque se sembraron tarde debido al frío comienzo de la primavera o porque los agricultores están luchando contra las inclemencias del tiempo y los campos anegados.

Los retrasos y el clima húmedo están afectando la calidad de los cultivos: las vainas de colza demasiado maduras o azotadas por las tormentas se rompen y pierden sus semillas, las cabezas de cebada se rompen y las patatas se pudren o atraen plagas.

Los rendimientos de la colza, uno de los primeros cultivos que se introdujeron, son de un promedio de 3 toneladas por hectárea, según la Junta de Desarrollo de la Agricultura y la Horticultura, respaldada por el gobierno, después de un período de floración más corto de lo habitual debido al clima seco y cálido de la primavera. , daños por tormentas y daños por plagas.

James Peck, de PX Farms, que tiene 12.500 acres en Cambridgeshire y Lincolnshire en los que cultiva una combinación de cultivos que incluyen colza, avena y trigo, dijo que su cosecha de colza probablemente sería hasta un quinto menor de lo esperado, después de daños por granizo y retrasos.

Algunas de sus cosechas de trigo también se han visto arrasadas por las lluvias, mientras que la sequía de junio atrofió el grano, lo que significa que las cosechas en Cambridgeshire se han reducido hasta en una cuarta parte. "El clima que estamos teniendo ahora necesitábamos en mayo o junio", dijo.

Will Shakeshaft de Greens of Soham, que cultiva patatas, remolachas y cebollas en East Anglia y también trabaja con agricultores de todo el país para suministrar patatas a los fabricantes de patatas fritas como Walkers y Golden Wonder, dijo que sus cultivos también se habían visto afectados por el clima húmedo. . Los rendimientos diarios por hectárea se han reducido hasta en una quinta parte, ya que la tierra húmeda se adhiere a las patatas, por lo que tardan más en procesarse y soportar la maquinaria.

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Dijo que los productores de patatas en Cornualles y el suroeste habían experimentado una “temporada terrible” con rendimientos de hasta un 30% menos. En East Anglia hubo un retraso de alrededor del 18%, pero las cosechas en Midlands, el noroeste y Yorkshire fueron mejores. "Es una especie de batalla", dijo.

Los costos de los agricultores también están aumentando por el costo de secar los cultivos húmedos después de la cosecha para que puedan almacenarse de manera segura. Peck dijo que estaba gastando alrededor del 7% del costo de sus productos en secado, afectando sus ya ajustados márgenes de ganancia. Dijo que los precios de los fertilizantes se habían disparado a £692 por tonelada el año pasado cuando los agricultores estaban estableciendo sus cultivos, desde alrededor de £190 el año anterior.

Matt Culley, presidente de la junta de cultivos combinables de la Unión Nacional de Agricultores, dijo que las ganancias de los agricultores se estaban viendo afectadas ya que muchos se veían obligados a cosechar cultivos húmedos antes de que maduraran demasiado y se dañaran lo suficiente como para bajar el precio porque no cumplían con la calidad prometida. .

“Estamos ante un año de equilibrio, en todo caso. Nuestros costos de insumos son los más altos que jamás hayamos tenido en materia de fertilizantes y luego tenemos costos más altos de diésel, mano de obra y maquinaria. Las piezas y repuestos han aumentado enormemente”, dijo.

Shakeshaft dijo que los compradores no estaban reconociendo el aumento de los costos y que los supermercados en particular estaban decididos a bajar los precios. "Creen que deberíamos estar en deflación porque los costes deberían haber pasado por el sistema, y ​​esperan alimentos más baratos, pero seguimos pagando más por los neumáticos, los tractores y los salarios".